| 1 cuota de $60.900,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $60.900,00 |
| 2 cuotas de $36.384,70 | Total $72.769,41 | |
| 3 cuotas de $25.263,35 | Total $75.790,05 | |
| 6 cuotas de $14.403,86 | Total $86.423,19 | |
| 9 cuotas de $10.711,63 | Total $96.404,70 | |
| 12 cuotas de $9.013,20 | Total $108.158,40 |
| 1 cuota de $60.900,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $60.900,00 |
| 2 cuotas de $37.630,11 | Total $75.260,22 | |
| 9 cuotas de $11.539,87 | Total $103.858,86 | |
| 12 cuotas de $9.840,42 | Total $118.085,10 | |
| 24 cuotas de $7.834,02 | Total $188.016,57 |
| 3 cuotas de $26.219,48 | Total $78.658,44 | |
| 6 cuotas de $14.393,71 | Total $86.362,29 | |
| 9 cuotas de $10.770,50 | Total $96.934,53 | |
| 12 cuotas de $8.820,85 | Total $105.850,29 |
| 3 cuotas de $26.304,74 | Total $78.914,22 | |
| 6 cuotas de $15.297,06 | Total $91.782,39 |
| 18 cuotas de $8.410,29 | Total $151.385,22 |
SILVINA OCAMPO
CUENTOS COMPLETOS SILVINA OCAMPO
EMECE
Páginas: 904
Formato:
Peso: 1.2 kgs.
ISBN: 9789500438667
Escribía sobre niñas muertas o sentenciadas a muerte; sus personajes son un jorobado al que unos borrachos le planchan la joroba en una tintorería, una adivina que confecciona fajas y corpiños, resucitados, suicidas, una chica que queda paralítica después de un accidente y muere extenuada de tanto festejar, una maestra que amenaza a sus alumnos atrasados con las estatuas de los próceres que roban niños y que para persuadirlos alimenta con maíz a un caballo de bronce. Su narrador es un trapo o una muñeca y los protagonistas, niños asesinos, pirómanos, dos chicas que se cambian de ropa y de pies pero olvidan intercambiar sus ángeles guardianes. Una mujer que embalsama a su perro, en un cuento que Borges detestaba. Una niña que envenena a su vecina a punto de casarse, metiéndole una araña adentro del rodete. El niño anciano con dos muelas postizas, la cara cubierta de arrugas y dos o tres canas; la moribunda a la que las amigas le quieren robar la mucama. Miss Edwards, la institutriz que se volvió loca, por las noches le hacía los bigudíes a su discípula, enroscando las puntas del pelo alrededor del cuerito relleno, sostenido por dos cintitas. Un día la niña gritó «me duele, me duele» y ella le dio una bofetada. Laura Ramos
